Afortunadamente ya les platique sobre Londres, por lo que hoy me enfocaré en Alemania. El único lugar al que he ido en Alemania hasta el momento es Colonia, (Köln), mi esposo va mañana (el suertudo) a Bohn (espero que asi se escriba pero asi suena)... en fin... me gustaria conocer Münich, Berlin, Frankfurt y más... quizá más adelante Dios me permita viajar por estas ciudades también.
Colonia es la cuarta ciudad más grande de Alemania, fue severamente afectada por la segunda guerra mundial, de hecho mientras caminabamos por la ciudad, a la cual fuimos con un amigo de César llamado Christian, y fue nuestro atento guia y "host" (ya que de ahi es originario), nos explico como lo único que no destruyeron fue la catedral de Colonia y como les digo, mientras caminamos nos topamos con un puesto de souvenirs y nos mostro fotos de la post-guerra.
Me tomé la libertad de buscar fotografías en Internet, ya que no compré ninguna de las expuestas...
Y pueden ver otras aqui. Cuando les hable sobre Colonia me enfoqué solo en los mercados navideños que hacen de la ciudad una gran atracción turistica en Diciembre ya que verdaderamente se esfuerzan por destacar. En comparación los mercados navideños belgas que visité y los alemanes, preferiria mil veces cada Navidad viajar a los últimos (alemanes) ya que la decoración, la comida, el ambiente y las compras son de lo más hermosas. Venden de todo pero eso ya lo expliqué en la pasada temporada Navideña.
Lo que no platiqué fue sobre la gran Catedral de Colonia, que como pueden ver en las fotos anteriores, sirvió como punto de referencia para las tropas y para ubicarse ya que es un edificio muy alto y sus torres se ven desde muy lejos.
Hay un recorrido que puedes hacer donde subes hasta el punto más alto en un elevador medio enclenque (si da miedo) y puedes ver las gargolas tan cerquita de ti que asustan.
Después te dan un tour por encima del techo (donde toman misa las personas, si... tan alto estabamos) y te explican la historia y construcción de las torres. Luego pasamos a un taller donde reparan cosas, y vimos una bodega de arte y de antiguedades que estuvieron expuestas. Más adelante nos llevan a subir otras escaleras hacia el punto más alto de la catedral. Se ve hermoso desde arriba.
Pero después de eso viene lo bueno, bajar... y ¿cómo bajas una catedral de cientos de metros de altura? Pues caminando, rodeandola, bajando escaloncitos en forma de caracol que casi sientes que te mareas. Yo iba pensando "no me voy a marear, si puedo, voy a llegar hasta abajo, concentrate, vamos, tu puedes, no me voy a marear" y esa misma cantada por como 5 minutos o no sé pero fueron las escaleras que más eternas e interminables me parecieron.
Visitamos también donde se supone que están enterrados los restos de los reyes magos y es por eso que esa catedral es tan relevante, bueno, además de toda la historia que la rodea ya que también es una de las más antiguas del mundo.
De Colonia también son originarios las lociones o "colonias" incluso puedes tomar un taller para hacer tu propio perfume pero nosotros no lo hicimos, no nos parecio atractivo, ya que esa mañana preferimos pasear por la ciudad y conocer los mercados y todas las cosas propias de la ciudad que estar encerrados haciendo perfumes jajaja...
Comimos las famosas salchichas alemanas, unas papas que las acompañan que no supe su nombre, chocolate caliente en el mercado navideño asi como más papas con la mantequilla más deliciosa del mundo. Ese fin de semana yo creo que aumenté como 10 kilos (y no, no valieron la pena) pero culturalmente si lo hicieron. ¡TODO ESTUVO DELICIOSO!
Definitivamente Colonia es una de las ciudades que volveria a visitar solo por comer esas salchichas, papas y comprar cositas en los mercados navideños.
Mañana, es el turno de viajar casi 1 año (y casi 3) en el pasado y mostrarles EUA.
con cariño, Marcia
Colonia es la cuarta ciudad más grande de Alemania, fue severamente afectada por la segunda guerra mundial, de hecho mientras caminabamos por la ciudad, a la cual fuimos con un amigo de César llamado Christian, y fue nuestro atento guia y "host" (ya que de ahi es originario), nos explico como lo único que no destruyeron fue la catedral de Colonia y como les digo, mientras caminamos nos topamos con un puesto de souvenirs y nos mostro fotos de la post-guerra.
Me tomé la libertad de buscar fotografías en Internet, ya que no compré ninguna de las expuestas...
webpub.allegheny.edu |
stormfront.org |
Lo que no platiqué fue sobre la gran Catedral de Colonia, que como pueden ver en las fotos anteriores, sirvió como punto de referencia para las tropas y para ubicarse ya que es un edificio muy alto y sus torres se ven desde muy lejos.
Pero después de eso viene lo bueno, bajar... y ¿cómo bajas una catedral de cientos de metros de altura? Pues caminando, rodeandola, bajando escaloncitos en forma de caracol que casi sientes que te mareas. Yo iba pensando "no me voy a marear, si puedo, voy a llegar hasta abajo, concentrate, vamos, tu puedes, no me voy a marear" y esa misma cantada por como 5 minutos o no sé pero fueron las escaleras que más eternas e interminables me parecieron.
Visitamos también donde se supone que están enterrados los restos de los reyes magos y es por eso que esa catedral es tan relevante, bueno, además de toda la historia que la rodea ya que también es una de las más antiguas del mundo.
De Colonia también son originarios las lociones o "colonias" incluso puedes tomar un taller para hacer tu propio perfume pero nosotros no lo hicimos, no nos parecio atractivo, ya que esa mañana preferimos pasear por la ciudad y conocer los mercados y todas las cosas propias de la ciudad que estar encerrados haciendo perfumes jajaja...
Comimos las famosas salchichas alemanas, unas papas que las acompañan que no supe su nombre, chocolate caliente en el mercado navideño asi como más papas con la mantequilla más deliciosa del mundo. Ese fin de semana yo creo que aumenté como 10 kilos (y no, no valieron la pena) pero culturalmente si lo hicieron. ¡TODO ESTUVO DELICIOSO!
Mañana, es el turno de viajar casi 1 año (y casi 3) en el pasado y mostrarles EUA.
con cariño, Marcia
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