Hace unas semanas mi esposo y yo bajamos la película de "Faith like potatoes". Esta película es la historia de Angus Buchan, un granjero que se fue a Sudafrica y al cual Dios ha usado grandemente.
Hubo muchas escenas de la película con las que nos sentimos identificados, pero hubo una en especial con la cual Dios volvió a hablar a mi corazón.
Es un poquito antes de esta escena que les muestro aqui.
Poco antes de esta escena, los trabajadores y el granjero estaban trabajando la tierra quemando ramas pues las cenizas son usadas como fertilizante. Esto yo no lo sabía, sino que mi marido, cuyo abuelo era agricultor, me lo explico. Me dijo "Tienes que quemar terreno porque las cenizas son súper fértiles"
En ese momento se me llenaron los ojos de lágrimas y Dios susurró a mi corazón: "Ahora entiendes porque tuve que hacerte pasar por fuego." Y en ese momento lo comprendí: todo el año y medio casi dos que duramos esperando poder lograr un embarazo, era porque Dios había estado trabajando mi mente, mi espíritu y mi cuerpo para que fuera tierra fértil y poder enviar la lluvia a nuestra vida que es nuestro hermoso bebé que está aun en camino.
Dios es grande y siempre, siempre, siempre, tiene un plan para lo que hace. La cosa es que nosotros debemos estar atentos a él, preguntarle cuál es su propósito, dejarnos moldear aunque duela y agradecerle en todo momento aún que no veamos la respuesta... todavía.
"Gracias Señor por prepararme para la bendición que estamos por recibir. Entiendo que tienes un plan y que nunca te equivocas y que siempre has tenido lo mejor preparado para mi y mi familia."
Bendiciones,
con cariño, Marcia
Hubo muchas escenas de la película con las que nos sentimos identificados, pero hubo una en especial con la cual Dios volvió a hablar a mi corazón.
Es un poquito antes de esta escena que les muestro aqui.
Poco antes de esta escena, los trabajadores y el granjero estaban trabajando la tierra quemando ramas pues las cenizas son usadas como fertilizante. Esto yo no lo sabía, sino que mi marido, cuyo abuelo era agricultor, me lo explico. Me dijo "Tienes que quemar terreno porque las cenizas son súper fértiles"
En ese momento se me llenaron los ojos de lágrimas y Dios susurró a mi corazón: "Ahora entiendes porque tuve que hacerte pasar por fuego." Y en ese momento lo comprendí: todo el año y medio casi dos que duramos esperando poder lograr un embarazo, era porque Dios había estado trabajando mi mente, mi espíritu y mi cuerpo para que fuera tierra fértil y poder enviar la lluvia a nuestra vida que es nuestro hermoso bebé que está aun en camino.
Dios es grande y siempre, siempre, siempre, tiene un plan para lo que hace. La cosa es que nosotros debemos estar atentos a él, preguntarle cuál es su propósito, dejarnos moldear aunque duela y agradecerle en todo momento aún que no veamos la respuesta... todavía.
"Gracias Señor por prepararme para la bendición que estamos por recibir. Entiendo que tienes un plan y que nunca te equivocas y que siempre has tenido lo mejor preparado para mi y mi familia."
Bendiciones,
con cariño, Marcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario