7 de febrero de 2012

Libro: Ana Frank, The diary of a young girl

El libro que acabo de terminar de leer es el conocido diario de Ana Frank. Este libro cobró mucho significado el sábado pasado pues uno de mis muchos deseos fue cumplido: visitar la casa de Ana Frank



He leído el diario ya 3 veces y no deja de sorprenderme y emocionarme (en el sentido de estremecerme, impactarme, etc.) La primera vez lo leí en español y no recuerdo porque ni como, pero creo que fue para alguna tarea escolar. la segunda vez fue después de haber visitado el Museo del Holocausto en DC, compré una versión para niños y se las leía a mis alumnos porque como maestra es mi deber formar niños con tolerancia hacia las razas y las personas, y el diario promueve ese pensamiento. Finalmente la tercera, y también comprado en el museo, fue esta ocasión.



Esa visita en el 2006 fue demasiado impactante para mi vida. La razón es que vives un poquititito de todo lo que fue la historia y al ver las fotografias, los trenes, las maletas, los zapatos, etc., no puedes dejar de llorar y pensar en cómo la gente permitió que semejante atrocidad tuviera lugar. Sin embargo, no es eso lo que me impacta y lo que me gusta de ese período historico por demás triste y sombrío, sino que dentro de toda esa maldad, hubo mucha gente que no se quedo cruzado de brazos y ayudó como pudo al pueblo judío.

Conocemos historias como la de Oscar Schindler, El Pianista, la de Ana Frank y hay miles más que no han sido quizá tan famosas o llevadas al cine o libros. Ahora que leí el diario por tercera ocasión en mi vida, no puedo dejar de pensar en toda esa gente que ayudó, incluso niños que se metian por las cloacas a los ghettos y sacaban judios. Me mueve saber que dentro de la maldad tan horrible hubo corazones enormes movidos a misericordia por salvar vidas.

A Ana la traicionaron, sin embargo su historia sigue tocando corazones, su deseo de vivir después de muerta através de sus escritos fue hecho realidad.



Ir a este museo, fue para mi algo muy lindo, en primer lugar porque como ya conté, cuando visite el MH, compré el libro que les menciono, y pensé "Algun dia, me gustaria visitar la Casa de Ana Frank", pero nunca imagine que estaria dentro del escondite 6 años después. Dios ha sido muy bueno. Y en segundo lugar porque cuando lees y ves que es cierto, la vivencia tiene mayor sentido.



No dejemos que en lo que nos queda de vida, se trate con discriminación a las personas. No permitan que por tu nacionalidad, raza, religión o pensamiento te menosprecien y te traten diferente. Como dice el Museo, una vez que lo has visto, no puedes dejar que vuelva a pasar.



con cariño, Marcia.

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