Esta semana pasada me toco leer mucho sobre Jacob, también conocido como Israel. Hubo un pasaje que me llamó mucho la atención y no lo había pensado nunca de esa forma. En Génesis 25:23 después de que Isaac orara por su esposa tras casi 20 años de no poder tener hijos, y una vez que concibio, ella sentia movimientos "terribles" dentro, en su vientre. Antes no había ecos para saber que o cuantos bebés tendríamos, asi que solo se podia imaginar lo que sucedia dentro de su cuerpo. Lo mas que pudo hacer (y lo mejor) es preguntarle al Señor que le pasaba. Y es en este pasaje donde Dios le responde:
y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor.
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor.
He aqui una promesa de que el menor iba a ser mas grande, quiza mas fuerte y poderoso que el hermano mayor. Y aqui es donde se menciona por primera vez a Jacob. (Gn. 25:26) Incluso podemos ver parte importante de su personalidad al salir agarrado de la pierna del hermano mayor. Era inteligente, astuto, muy competitivo y a lo largo de su vida tuvo que aprender lecciones y pagar las consecuencias de sus actos. Dios trabajo con el en muchas áreas de su vida pero no es en eso en lo que me quiero enfocar.
Más adelante, cuando Isaac el padre de Jacob, ya era viejo, iba a bendecir a Esaú el hermano mayor. (Gn. 27) Por ser el primogénito le correspondía todo lo que su padre tenía. Sin embargo, Rebeca, tenia la profecía de que sería el menor quien sería mayor así que actuó. Ordenó a Jacob ciertas cosas para que Isaac lo bendijera a él y no a Esaú. (aqui podemos aprender algunos conceptos sobre la paternidad... Rebeca favorecía a Jacob e Isaac a Esaú y como padres no deberíamos tener un consentido aunque creo que siempre habrá un hijo con quien te identificas más, no?)
Finalmente Jacob obtuvo la bendición de su padre, generando celos en su hermano y a través de la astucia y el consejo de la mamá se fue lejos a buscar esposa y alejarse de la ira de su hermano. Otros 20 años pasaron y en ese inter, Jacob tuvo 2 esposas (gracias a los engaños de su suegro y las tradiciones de su época) y además 2 concubinas (gracias a los pleitos, celos y competitividad que existian entre sus esposas) y de ellas le nacieron 12 hijos y 1 hija (quizá más pero no se mencionan)
Fue en esa tierra extranjera donde se hizo rico y poderoso y decidió irse de nuevo a su casa, donde Dios lo bendeciría pues tenia una promesa que venía desde su abuelo Abraham. Mientras iba de camino a ver a su hermano y su familia tuvo otro encuentro con Dios (Gn 32:22) y ahi fue donde su nombre fue cambiado a Israel porque lucho por Dios hasta que obtuvo su bendición (de aqui puedo obtener otra meditación pero no es el punto)
En fin... después ocurrieron muchas cosas más en la vida de Jacob, sin embargo lo que me llamó la atención fue esta primera parte de su vida. La pregunta: ¿haría yo lo mismo por obtener la bendición de Dios? Es decir, engañar, luchar, huir, trabajar para alguien más, etc.... creo que la respuesta es si. Lo hice por mi bebé. Fui hasta donde podía, rogue y rogue a Dios por él hasta que lo obtuve. Digo no tuve que engañar a nadie, jajaja, solo tuve que "luchar" por él en oración. Otra pregunta que me hice fue ¿habría Dios actuado diferente en su vida si no hubiera engañado a su padre o comprado la primogenitura de su hermano? Y aqui también mi respuesta es si. Para Dios no hay imposibles, quizá se las hubiera arreglado de otra forma. A lo mejor le hubiera dicho a Isaac que repartiera su bendición en dos y que a Jacob le diera la mas grande. No sé. Pero luego recuerdo otros versos como por ejemplo, el que dice que el reino de Dios es de los valientes que lo arrebatan. No es para quienes lo piden por favor o para los que esperan que les llegue... la bendición de Dios muchas veces hay que arrebatarla.
Sigo pensando en estos versos... ¿qué haría yo para obtener la promesa de Dios? ¿hasta donde estoy dispuesta a llegar? ¿cuáles serían las consecuencias de que yo la tome?
Se los dejo de tarea.
con cariño, Marcia
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