18 de febrero de 2013

No lo sueltes hasta que te bendiga.

Hay un versículo de la Biblia que siempre me ha gustado mucho porque se me hace totalmente impresionante y un poco irreal. Se trata de Genésis 32:26 cuando Jacob lucha con el ángel.

En mi mente se encuentra un Jacob en una situación delicada pues había escapado de su suegro y recientemente había tenido una confrontación con él respecto a su huida, también estaba temeroso porque dentro de poco se encontraría con su hermano Esau, a quien le compró su primogenitura y luego le robo por medio de engaños (provocados por su madre), la bendición de su padre (que por cierto, es otro pasaje que me gusta mucho) y de repente se encuentra en el desierto y se le aparece un hombre con el que comienza a luchar. Yo no sé que pudo haber pasado por la mente de Jacob, pero me imagino que algo asi ha de haber pensado:

"No inventes, y ahora voy con mis mujeres y mis hijos y todo mi ganado y se me aparece este pelado que no me deja pasar. A lo mejor me quiere matar y digo con mi suerte capaz que si... además estoy cansado ya de tanto problema... 'Señor, no dijiste que estarias conmigo?', voy a pedirle que me bendiga, que vengo en paz, que por favor me deje pasar, ya no puedo más"

Y comenzó su lucha hasta que el ángel se cansó y vió que no iba a poder con él, (y yo creo Jacob también estaba ya cansado) que le dijo "NO TE DEJARÉ HASTA QUE ME BENDIGAS" y asi lo hizo. En ese momento Dios cambió el nombre de Jacob que significaba 'suplantador, engañador' por Israel que significa 'Has luchado con Dios y los hombres y has vencido'.

Me encanta.

¿Cuántas veces no nos hemos sentido asi? ¿Cuántas veces no has permanecido en oración y lucha con el Señor hasta obtener lo que quieres?

Yo en lo personal me cansó sumamente fácil. De repente explotan mis emociones humanas y me pongo a llorar cual magdalena y tengo mis conversaciones con Dios que la mayoria de las veces mientras estoy en mi papelito no me responde, pero luego me llena de paz y me envia por diferentes medios palabras de ánimo, de aliento, de consuelo y renueva mis fuerzas para seguir luchando con él.

Mi nombre significa Guerrera Victoriosa. A muchos podrá parecerles loco que me lo tome tan enserio, pero creo que el significado de los nombres tiene mucho que ver en la personalidad de quien lo poseé. Hay veces que ya no quiero luchar, hay veces que quisiera que la victoria me fuera dada por 'default', pero no. Cada experiencia de mi vida me dice que tengo que luchar y mi nombre me asegura que voy a vencer. No por mi, sino porque al igual que Israel, tengo la bendición divina.

con cariño, Marcia

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