29 de enero de 2015

Reflexion: Busquemos siempre el lugar seguro.

Hace unos días iba caminando con mi chaparrito aquí afuera de la casa y a M le encanta caminar solito, si le digo ven acá o dame la mano no lo hace (obvio que si hay peligro lo tomo yo aunque no quiera) pero estaba enmedio de un claro entre el departamento y un laguito. Ya estaba frío y quería entrar a la casa pero el quería seguir afuera. Abrí la puerta y fui por el, pero empacado como estaba (por el frío) no me podía ver y para "asustarlo" y ver que hacía o como reaccionaba me puse atrás de el y no le hable. 

Vi que se volteó a la puerta y no me vio, y por un instante no le importó. Siguió caminando unos pasitos, pero luego se sintió solo y volteo al lago, y al otro lado y al otro lado y otra vez a la puerta. Y cuando supo que no estaba yo empezó a hacer quejiditos y dirigirse hacia la puerta que estaba entreabierta. La abrió y todavía no me vio adentro y fue entonces que volteó totalmente hacia mi y ya me vio y sonrió. Y ya entramos a la casa.

Eso me hizo reflexionar en cuantas veces no somos así nosotros como hijos de Dios. A veces el nos dice, ven acá, metete, ya no es momento de estar afuera, pero nosotros seguimos insistiendo en que queremos hacer lo que nosotros queremos. Y de pronto viene la soledad. Como nos separamos tantito de nuestro padre, aunque el siempre esta ahí a nuestro lado o a nuestras espaldas como hijitos pequeños, que tiene que cuidar de caerse; nos sentimos solos y comenzamos a temer. Y que hacemos, nuestro instinto nos dice: "búscalo, ve al hogar, al lugar seguro, ahí lo vas a encontrar."

Y es entonces cuando postrados pedimos redención, pedimos dirección y nos cobijamos bajo su manto, bajo su abrazo. 

La reflexión es que Dios siempre está ahí, cuidándonos. El no va a dejar que nada nos pase porque somos sus hijos. Somos su tesoro más preciado. Nos da libertad y nos deja darnos cuenta que sólo en el estamos seguros, que necesitamos estar bajo su cuidado y protección. Así como M, se dio cuenta que al no ver a mami debía acercarse al lugar seguro, la casa, y una vez dentro voltear hacia arriba y ver que todo el tiempo estaba esperando abrazarlo y traerlo a esa seguridad y a ese calor de hogar. 

Con cariño, Marcia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...