El 1 de junio comencé con el sisyreto por varios motivos, el principal es estar sana. Mañana comienzo la 8va semana. Llevo cerca de 4 kilos perdidos, no me tome medidas pero se desaparecieron algunas bolitas, lonjitas y carnitas que tenía por aquí y por allá... Peeeeero todavía me falta mucho por bajar. Sobre todo en el área abdominal. Quede un poquito aguadita después del embarazo y esa parte ha sido la más difícil. Sin embargo 'no me rajo' y le sigo echando ganas. Muy poca gente me ha dicho que se me notan cambios físicos, pero otras me han dicho que se me nota bastante, a veces uno quisiera que todos lo notaran y te echen porras pero eso no me desanima. No lo hago por la gente, sino por mi.
Los mayores cambios que veo son los de mi mente. Por decir, veo con mas cariño a mi cuerpo y no me desanimo cuando la báscula no me dice lo que espero. En vez de decirme que no puedo pienso que si se puede y que es una carrera de resistencia, no de velocidad. He aprendido a tomar mejores decisiones de comida, aunque puedo darme un pecadillo por aquí y otro por allá, pero en general, escojo ensaladas a donde voy a comer, evito las harinas refinadas y he dejado de consumir bebidas azucaradas o con calorías vacías que solo te inflaman. En vez de eso, tomo infusiones de agua con frutas, hierbas o verduras o en todo caso agua natural. En las fiestas como solo lo que me ofrecen y no ando picando papitas o frituras (bueno solo un poquito) pero me alejo de ellas para no caer en comerme todo el plato yo sola. Incluso trato de comer antes de irme a una reunión para no llegar hambrienta y comer de más.
Otro de los cambios más fuertes es que ya no puedo dejar el ejercicio. Me siento mal incluso si no lo hago. Me encanta sudarle la gota gorda, me siento con mas energía y me siento mejor conmigo misma.
Mi mayor logro estando en el Sisy reto hasta ahorita ha sido que logre algo que nunca había logrado y eso es: no subir de peso en las vacaciones. Ni un gramo. Fuimos a España y me cuide mucho, hice mis ejercicios, aprovechaba las subidas de las calles para hacer desplantes, y activaba mi centro con cada caminata. Además, que buscaba cenar ligero y no hacer snacks de comida chatarra.
Lo que me ha costado dejar son los dulces. No soy extremadamente dulcera, pero me gusta comer gomitas una que otra vez y bueno, a veces caigo en comerme esos pecadillos, pero poco a poco los voy dejando.
En cuanto a la parte de ámate, también voy cambiando. Estoy primero amándome a mi, a mi familia, y también a mis amigos. Les digo que los quiero, que son importantes para mi, que disfruto su compañía, que los extraño, etc.
Creo que este reto, no es solo físico sino emocional. Uno empieza a sentirse mejor consigo mismo y eso se transmite. Espero estarlo transmitiendo. Me siento feliz, plena, llena de energía y muy positiva. Ya solo quedan 5 semanas para terminar y estoy planeando hacer una segunda ronda. Ya les iré mostrando y platicando mis cambios.
Por lo pronto, aquí les dejo algunas fotos del proceso.
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