Actualmente está de moda un hashtag con el título o nombre de #blessed o #bendecido.
Normalmente diría, que padre que la gente reconozca las bendiciones de Dios en sus vidas y le dé gracias por las cosas que nos manda. Este hashtag no viene acompañando de frases o reflexiones en la mayoria de los casos, sino que viene acompañando de fotos con viajes lujosos, regalos nuevos y despampanantes entre otras cosas materiales. Rara vez he visto entre mis amigos de Facebook el mismo hashtag acompañado de una foto de la naturaleza reflexionando en cuán bendecidos somos por tener una oportunidad de vivir en este mundo. Esa es una bendición también.
En menores ocasiones he visto el #blessed con alguna reflexión o comentario mostrando alguna debilidad nuestra en la que de alguna forma u otra Dios se manifiesta y nos bendice.
Lo que queremos mostrar es lo que tenemos y creemos que el tener cosas y presumirlo en Facebook poniendo #blessed nos hace mas humildes y mejores personas, pero es el mismo efecto social de querer mostrar, aparentar o presumir cosas que tenemos, no tenemos, deseamos, etc.
Este tema me ha estado dando vueltas en la cabeza en los últimos meses desde que se puso de moda. La verdad, no me encanta ver esos #s.
Dios no solo nos bendice con cosas materiales. Nos bendice también con problemas que nos hacen más fuertes, que moldean nuestro carácter. Las pruebas nos unen a él, nos hacen depender de su mano. Nos hacen vulnerables para sabernos suyos y comprender que no somos nada y sin embargo nos ama tanto que nos da todo.
Dios nos bendice con dias buenos y malos pero si los vivimos es porque nos bendice con vida y eso merece darle gracias.
Dios nos bendice con poder ver a nuestras familias dia a dia, abrazarlos, besarlos, jugar con ellos, platicar, etc.
Nos bendice con trabajo, con talentos, con gente que nos agrada pero sobre todo con gente que no nos agrada para poder nosotros ser mejores personas y tratarlas como Jesús las trataría aunque ufff a veces (muchas veces) fallamos pero bueno... Entienden la idea.
Hoy les digo, yo soy muy bendecida porque no tengo lo que quiero pero nada me hace falta. Soy bendecida porque a pesar de que en este preciso momento estoy pasando por algo que pudiera apachurrar mis ánimos totalmente, decido no decaer y agradecer a Dios por esa situación porque él se va a mostrar grande y nos va a sacar victoriosos de este bachecito. Soy bendecida porque tengo salud en general y porque puedo disfrutar el correr, brincar y jugar con mi chiki. Soy bendecida porque tengo un esposo maravilloso que trabaja por darnos lo mejor a mi y nuestro hijo. Soy bendecida porque mi familia en general está al pendiente de mi familia y nos mantiene en oración y a pesar de la distancia su amor se siente cerca.
Hay muchas maneras de ser bendecidos, cuando podemos ver la bendicion de Dios en medio de las dificultades aprendemos a tener contentamiento y agradecimiento y a disfrutar mucho mas los días mejores.
Te invito a que pienses hoy en lo que stas pasando y le des gracias a Dios por ello y agradezcas la bendición visible y palpable que viene en camino después de tu problema.
Ten fe, confia en Dios, alábalo y él se manifestará a su tiempo.
Con cariño, Marcia.